¿Cuáles son los factores principales de riesgo?
- Pertenecer al sexo femenino, pues es el que más sufre la enfermedad
- Ser fumador
- Tener una dieta que sea rica en grasas
- Ser de raza blanca
- Contar con antecedentes de tipo familiar de la enfermedad
¿Cómo son sus síntomas?
En un primer momento es una enfermedad asintomática. Según va empeorando la enfermedad, suelen tenerse problemas con la visión central.
Al hablar de los síntomas, lo mejor es dividirlos según se tenga uno de los dos tipos de DMAE:
Síntomas si tenemos la DMAE seca
Suele ser el síntoma más común la visión borrosa. Lo más común es que los objetos en la visión central aparezcan distorsionados y opacos, luciendo los colores desvanecidos. Esto hace que pueden tenerse dificultades para leer impresor o ver otro tipo de detalles, pudiendo ver bien para caminar o hacer la mayor parte de las actividades de la vida cotidiana.
Según va empeorando la enfermedad, puede precisarse de mayor luz para leer o realizar las tareas del día a día. Una mancha borrosa en el centro de la visión pasa de forma gradual a ser de mayor tamaño y oscuridad. En la fase avanzada puede que no seas capaz de reconocer las caras hasta que las personas estén situadas cerca de nosotros.
Síntomas si tenemos la DMAE Húmeda
El síntoma que suele ser más común inicialmente es que las líneas rectas se convierten en torcidas y onduladas. Existe la posibilidad de que exista una pequeña mancha oscura en el centro de nuestra visión que pasa a ser más grande con el paso del tiempo.
Con los dos tipos de DMAE, hay que tener claro que la pérdida de la visión en la zona central puede aparecer de forma rápida. En caso de que esto ocurra, necesitas de forma urgente que evalúe la situación un oftalmólogo. Lo mejor es que el profesional en cuestión tenga experiencia al tratar los problemas de retina.